
¿Piensas de veras que todo lo haces mal? ¿crees que no vales para nada? ¿todo es motivo de queja?
Solo por hoy, por favor, deja de pensar en ti como parte o causa del problema y piensa que en ti y no en otro está la solución.
Si no eres tú el que escucha, el otro no podrá contarte sus preocupaciones.
Si no eres tú el que sonríe el otro tampoco se animará y seguiremos comenzando el día viendo caras tristes por todas partes y gruñidos a modo de «buenos días »
Si no eres tú el que se hace disponible para el otro, un día más, muchos se acostarán sin haber comido, sin medicinas, sin ver el mar, sin recibir una palabra de consuelo, de ánimo, de comprensión, de cariño….
Porque no todos podemos llegar a todos eso que tú no hagas, se quedará sin hacer.
Nadie más que tú puede sonreir hoy a esa persona que tienes a tu lado, desearle un buen día, interesarse por su familia, ayudarla si algo no entiende en el trabajo.
Puedes ser una gran solución, un gran don, para el otro si pones todo tu empeño en ello.