Escuchaba una definición de María que me llamó la atención :
María era la «cómplice» del Espíritu Santo.
Me encantó la definición.
Seguramente de cara a los demás alguna vez se sintió incomprendida, sola, desamparada, señalada, criticada, cuestionada….. 😞
En su interior se sentía habitada por el Espíritu Santo.
De ahí su seguridad y confianza. 😃
Su felicidad no dependía de la opinión ajena.
Su seguridad y confianza no cambiaba según las circunstancias.
El Espíritu Santo era su cómplice, su fiel compañero.
Rodeada de gente en una boda o sola al pie de la cruz no cambió de actitud.
Con independencia de la actitud de los demás ella fue siempre ella.
Buen equipo formaron María y el Espíritu Santo