Hacer reír

risa
«Si quieres hacer reír a Dios  cuéntale tus planes».

Al escuchar esa frase  me he acordado de algo que me ocurrió hace poco.

Nos propuso el sacerdote  escribir una carta al Padre contándole nuestra experiencia de lo vivido en los ejercicios espirituales que habíamos realizado.

Me ilusionó la idea. Me gusta escribir cartas.  Pensé que, por eso mismo, no me costaría ponerme a ello. Me equivoqué.  Casi hace un mes de ello y todavía no he sido capaz de escribir ni el membrete. Me quedo en blanco ante las hojas.

La última noche era tiempo de compartir experiencias.  Tímida como soy, lo de hablar en público lo llevo mal, pero estaba tranquila porque  no era obligado hablar. Sin embargo,  para mi extrañeza,  cuando llegó mi turno, no solo no me quedé callada sino que compartí algo personal,  cosa que nunca había hecho en público.

Vamos que le he alegrado el día a Dios porque se debe estar riendo un montón viendo que mis planes y los suyos no tienen nada que ver.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s