
Ayer me daba cuenta la de veces que repito algo por costumbre sin prestar atención a lo que digo
Repetía, como miles de veces he hecho : «en verdad es justo y necesario….»
Según lo decía, caí en la cuenta que nunca me había parado a pensar en el significado de esas palabras. Era frase aprendida, repetida, pero no meditada. No había pasado por el corazón.
Pienso en ello y es cierto. Cientos de miles de motivos tenemos para dar gracias por todo y por todos. Siempre, en todo lugar, es nuestro deber, es bueno, es necesario, ser agradecido.