Camino a Damasco, se cayó.
Ciego, se quedó.
Escuchar, sí podía
Una voz, le decía :
¿Por qué me persigues?
Dios, le necesitaba:
Calmado, transformado, confiado.
A los pocos días se convirtió.
¡Conversión!
¿Qué cosa es?
De perseguidor
pasó a ser, del amor, maestro.
Ya solo quiso, a Jesús, seguir
Por todo el mundo, sus enseñanzas, proclamó.
Por todo el mundo, sus cartas, difundió