¡Qué silencio¡ ¡qué calma!
Cesó la agitación.
Tranquila se siente el alma,
no hay ruido en el corazón.
Llega la noche, anochece
y mi amado, no aparece.
No me he ido vida mía
Ven conmigo, arrímate
Estás temblando ¿Qué te ocurre?
¡mírame¡ ¡háblame!
No entiendo tus ausencias,
apareces y te marchas
sin ninguna explicación.
No te agobies, no te inquietes,
nada temas corazón.
Donde tú vas ,voy yo
¿no lo notas? ¿no lo sientes?
De tu lado no me ausento,
noche y día voy contigo
Ven aquí, escúchame
Mira el cielo, ¿qué ves?
Son bonitas las estrellas
Brillan en la oscuridad.
Dices bien, es verdad
Cuéntalas ¿cuántas hay?
¿Está de broma el caballero?
Es posible, tal vez no,
¿se rinde la dama?
Eso nunca, mi Señor
Infinita es la respuesta,
no se pueden contar
Dices bien, así es
No falta luz en el cielo,
en la tierra, es un drama.
Por ello, debes confiar
Tú, debes brillar
Ser luz para los demás.
Que no sea sombrío
tu paso por la vida
brillo, hace falta brillo
en tanta oscuridad.
No te agobies, no te inquietes.
Nada temas, corazón
Voy contigo, no lo dudes
donde tú vas, voy Yo.